Translated by Lola Ortiz
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El tema de las finanzas es complicado para cualquiera, pero nuestros padres ancianos con frecuencia se enfrentan a desafíos únicos y muchas veces necesitan ayuda considerable. ¿Debe usted apoyarlos financieramente?
En muchas culturas y familias la respuesta a esa pregunta es siempre SÍ. Usted debe apoyar financieramente a sus padres mayores y rescatarlos cuando sea necesario. En la mayoría de los casos, los padres se sacrificaron para que sus hijos fueran buenos ciudadanos y tuvieran una vida de provecho; así que debe sentirse en débito con ellos y hacer lo posible para que ellos vivan confortablemente durante su jubilación.
En países como España o China, los hijos e hijas adultos puede que tengan que pagar multas o hasta ser condenados a servir tiempo en la prisión en caso que no atiendan a sus padres ancianos.
En los Estados Unidos, todavía se considera como elección atender a los padres (aunque existen algunas leyes de responsabilidad filial), pero todavía hay una fuerte expectativa de que los hijos e hijas adultos ayuden a sus padres ancianos.
¿Pero en cuáles circunstancias puede usted considerar no cumplir con esa expectativa? O ¿hasta qué punto puede un hijo o hija adulto entrometerse en las finanzas de sus padres para investigar sobre decisiones importantes que puedan impactarle directamente en sus bolsillos?
Si sus padres tienen un nivel de vida mejor que el suyo, usted se sentirá más confortable negándose a contribuir sin sentir culpabilidad.
Mis propios padres criaron a sus 3 hijas con el salario mínimo, y aún así nunca quisieron que contribuyéramos con dinero para el alquiler o la comida ni siquiera cuando ya teníamos alrededor de veinte años; mientras íbamos y veníamos entre la universidad y trabajos temporales y además les bolseábamos lo poco que tenían. Gracias a que mantenían un presupuesto y vivían con humildad, ahora ellos viven confortablemente; y mis hermanas y yo de buena gana contribuimos cuando es necesario. Pero cada familia es diferente.
En algunas familias los hermanos no contribuyen por partes iguales. Las relaciones tensas con los padres lo hace todavía más complejo, especialmente si en el pasado hubo problemas, como abuso por parte de los padres. Todo lo anterior significa que ayudar financieramente a los padres normalmente es un tema difícil y polémico para las familias.
¿Qué ocurriría en el caso que un hijo mal pueda llegar a fin de mes y alimentar a su propia familia? ¿Y si sus padres estuvieran en medio de una crisis financiera grave? ¿Usted contribuiría financieramente para ayudar a sus padres entonces?
No hay una respuesta simple.
En los próximos años, más personas de la generación sándwich (adultos que ayudan a mantener tanto a sus padres como a sus hijos) van a sentir el aprieto de cuidar de sus padres ancianos. Desafortunadamente, cada vez más personas mayores se están jubilando solamente con las escasas prestaciones del Seguro de Ingresos Suplementarios (SSI por sus siglas en inglés), y la caridad de sus hijos u otras personas.
Decisiones imprudentes sobre la vivienda o estilo de vida también pueden ser los causantes de una crisis financiera, especialmente cuando los mayores viven por encima de sus posibilidades.
Por otro lado, el aumento en el número de ancianos que caen victimas de fraude o abuso, muchas veces a manos de familiares o de asesores financieros corruptos, solamente ha agravado el problema. Más adelante, lo miraremos con más detalle.
Este articulo explora algunas de esas hipótesis y ofrece a nuestros lectores recomendaciones para ayudarle a preparar a su familia para tomar decisiones críticas; como donde los padres van a vivir, elegir el estilo de vida apropiado, a qué edad deben jubilarse, encontrar trabajo a tiempo parcial después de la jubilación, y muy importante, como intervenir en esas decisiones respetuosamente para encontrar una solución que beneficie a todas las partes.
También le ayudaremos a identificar señales de alarma que apuntan a que sus padres están teniendo problemas financieros, o están viviendo más allá de sus posibilidades.
Calcular Mal Lo Que Cuesta la Jubilación
Todos tienen el derecho de vivir su edad dorada de la manera que elijan. Sin embargo, cuando los hijos adultos son el plan de respaldo financiero de sus padres, pueden intervenir en esa libertad de decisiones. A muchos hijos e hijas puede que no le entusiasme la idea de apoyar financieramente a sus padres ancianos; y en algunos casos, simplemente puede que se nieguen a hacerlo.
La realidad es que la mayoría de la gente infravalora cuánto cuesta jubilarse confortablemente. Hay estudios que sugieren que hay una brecha de alrededor de $250,000 entre la cantidad que las personas tienen ahorrado para su jubilación y la cantidad que en verdad necesitan.
El libro How Much Money Do I need To Retire revisa ese asunto en profundidad (y tiene una versión revisada en 2020). Es un recurso fantástico para empezar a conocer el tópico, ya que es complejo y no podemos cubrir todo en un solo artículo de nuestro blog.
Las cantidades deseadas (de manera general) para jubilarse según la edad son:
- 30 años de edad: $56,000
- 40 años de edad: $112,00
- 50 años de edad: $180,00
Por diferentes razones, muchas personas tienen ahorros por debajo de esas cantidades. Por ejemplo, trabajadores pertenecientes a minorías que han tenido trabajos de baja remuneración y sin plan de pensiones planean jubilarse todavía con menos recursos.
Para las mujeres, la situación es peor. Decisiones con buenas intenciones, como quedarse en casa para cuidar a los hijos, o ser cuidadora devota de un pariente anciano o con minusvalías, desafortunadamente hace que cuenten con menos ingresos y ahorros durante su vida. La diferencia salarial entre hombres y mujeres está bien documentada; y el hecho que muchas mujeres sobreviven a los hombres sugiere que necesitan un nido financiero más voluminoso.
Al mismo tiempo, muchas personas tienen dificultades para sobrepasar los desafíos de vivir el día a día, y empiezan a ahorrar para la jubilación demasiado tarde. Entender cuánto cuesta jubilarse es un factor muy importante para planear las finanzas, así como también lo es minimizar los gastos.
Muchas veces, las personas se sorprenden de todas las maneras en las cuáles se pueden disminuir gastos y ahorrar dinero; ahorro que puede ayudar a sobrellevar los desafíos de la jubilación. Productos como el Clever Fox Budget Planner son una manera fácil y eficaz de empezar un plan financiero para su jubilación.
Maneras de Mejorar Las Finanzas De Sus padres
1. Simplificar El Estilo De Vida – Downsizing
Sin importar en cuanto planea usted apoyar financieramente a sus padres, siempre podrá ayudarlos a que tomen pasos para reducir su carga financiera. Downsizing (en inglés), o reducir la cantidad de posesiones y llevar un estilo de vida más simple es uno de ellos y tiene cada vez más adeptos
El mayor error que sus padres pueden hacer es intentar permanecer a cualquier precio en la misma casa de dos plantas y cuatro cámaras en la que criaron a usted y a sus hermanos. Razones financieras y prácticas pueden requerir que sus padres reduzcan el tamaño de su vivienda. Si usted se encuentra que cada vez tiene que hacer más trabajo de mantenimiento del patio, del jardín, o de la casa de sus padres, o pagando por esos servicios, es tiempo de reconsiderar si la casa todavía les ofrece los mismos beneficios que antes.
¿Están sus padres teniendo más dificultad subiendo y bajando escaleras, o peor aún, se han caído recientemente? Si es así, definitivamente es tiempo de prestar atención a la recomendación de simplificar su estilo de vida y reducir. Las caídas son la razón número uno por la cual los mayores terminan en las residencia de ancianos, como el resultado de las lesiones sufridas y la necesidad de cuidado constante.
Ayúdelos a vender su casa y mudarse a espacios para vivir que sean más asequibles – como un apartamento más pequeño y con buena accesibilidad con vecinos que muchas veces se ayudan entre sí.
También el vivir en casas grandes o en zonas aisladas tiene implicaciones prácticas. En una emergencia, puede ser más difícil dar con ellos, o conseguir transporte para ir a un hospital. Muchas personas mayores experimentan aislamiento social con frecuencia cuando experimentan limitaciones en su movilidad y en las opciones de transporte, una vez que han perdido la habilidad de conducir.
Obviamente, puede que sus padres tengan una conexión emocional a su casa. La idea de sacarlos de su zona de confort y lugares familiares puede hacerse cuesta arriba y encontrarse con mucha resistencia. Sin embargo, con el enfoque apropiado, usted puede animar a sus padres a considerar una mudanza. Yo tengo colegas que dedican sus carreras a ayudar a personas mayores a hacer cambios y simplificar su estilo de vida sin traumas y de manera muy respetuosa. Una de sus sugerencias es llevar consigo a objetos que tengan valor simbólico y sentimental, y asegurarse de destinarle un lugar destacado en el nuevo hogar a esos objetos. Además, lo más importante, es que los mayores deben estar siempre directamente involucrados en elegir su nueva residencia.
Puede ser que sus padres no quieran dejar su amplia casa porque todavía quieran mantener las apariencias. Mientras que la idea de “solo se vive una vez” (YOLO por sus siglas en inglés) y el concepto de “no perderse nada” (FOLO por sus siglas en inglés) son comunes entre los jóvenes de la generación Y (millennials en inglés), eso no son conceptos que parecen importarles a las personas mayores que viven con ingresos fijos.
Todos entendemos que la vida es corta y nadie se lleva su dinero consigo una vez deja este mundo. Pero si animamos a los mayores a vivir más frugalmente, ellos se darán cuenta que se les abren nuevas posibilidades de hacer cosas que nunca hicieron antes, como tomarse unas buenas vacaciones, explorar nuevas actividades de ocio o iniciar algún hobby.
Otra tendencia que se está haciendo muy popular entre las personas mayores es compartir vivienda. Una amiga mía, que cumplió 50 años el año pasado, se ha unido a esa tendencia. Ella se ha mudado de casa en parte para hacer realidad su plan de tener una jubilación confortable, donde ella y sus amigas más cercanas van a compartir una casa y cuidarse unas a otras.
Es una manera muy válida de apoyarse mutuamente, compartiendo gastos y cuidándose entre sí. Las comunidades (villages en inglés) que siguen ese sistema están apareciendo por todos lados. Además, hace menos de un siglo atrás, la costumbre de cohabitar y vivir entre vecinos era una práctica muy común que todavía continua en muchas culturas fuera de los Estados Unidos.
Las parejas o matrimonios también pueden considerar compartir vivienda con otras parejas y compartir los gastos de alquiler, hipoteca, o los servicios de suministro. La película “All Together (2011)” muestra esa tendencia de manera inteligente y divertida.
2. Evite la Jubilacion Anticipada
La jubilación anticipada puede ser muy atractiva, especialmente a quien no le gusta su trabajo o a quien tiene problemas de salud.
Para algunas personas, la jubilación anticipada es una buena decisión. Por ejemplo, las personas que pueden sobrevivir a una jubilación anticipada son aquellas tienen bastantes ahorros para la jubilación, aquellas que pueden cortar los gastos dramáticamente, o simplemente las personas que sean ricas. Sin embargo, esa no es la realidad de la mayoría de las personas.
Las personas que están enfermas o tienen lesiones que les impide seguir trabajando, quizás no tengan otra alternativa que la jubilación anticipada. En cambio, algunas personas se jubilan anticipadamente porque es una vía de escape fácil, porque su trabajo no les llena, o piensan que han trabajado lo suficiente o simplemente porque creen que lo merecen. Muchas personas mayores son despedidas y están hartas de estar desempleadas, y de que los empleadores duden en contractarlos por su edad.
Por supuesto, hay muchas otras razones, pero en lo general las personas no tienden a pensar demasiado en los desafíos que supone el jubilarse antes de tiempo.
En particular, crea dos grandes problemas financieros. El primero, al jubilarse con antelación, la cantidad de tiempo trabajado disminuye; y eso también disminuye la capacidad de ahorrar para la jubilación. Jubilarse anticipadamente también significa que la persona vive un periodo más largo de tiempo sin trabajar. Y con el tiempo, eso cuesta más dinero. En resumen, jubilarse antes de tiempo no permite ahorrar por más tiempo y cuesta más dinero. Los que lo hacen, se perjudican a sí mismos cuando no hay necesidad de hacerlo.
Al mismo tiempo, jubilarse antes de tiempo tiene otros desafíos que no son financieros. Muchos mayores se aburren cuando se jubilan. Otros pueden sufrir aislamiento social, ya que muchas de las personas que tenían en su círculo próximo estaban relacionadas con su trabajo.
Algunas de esas cuestiones (financieras o personales) pueden mejorar buscando un trabajo a tiempo parcial.
3. Encontrando Trabajo a Tiempo Parcial
Cada año más personas mayores son despedidas prematuramente sin necesidad, forzándolas a jubilarse anticipadamente; o entonces ven sus funciones reducidas por discriminación por razones de edad. Se presume que tienen menos valor y poco que ofrecer.
Se les prejuzga equivocadamente como si no tuvieran voluntad de aprender las nuevas tecnologías o aceptar nuevos cambios. Además, muchas compañías creen que un joven recién graduado puede desempeñar el mismo trabajo que alguien con 20 o más años de experiencia, y por la mitad del sueldo.
Por supuesto hay razones de peso para que una persona mayor deje el mercado laboral. El aumento de enfermedades crónicas severas puede prevenir que puedan trabajar.
Desafortunadamente, pocos departamentos de recursos humanos de las compañías tienen el conocimiento de cómo implementar las medidas conformes a la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (Americans with Disabilities Act en inglés) o las medidas conformes a la Ley de Discriminación por Edad de 1975 (Age Discrimination Act of 1975 en inglés); y los mayores o no tienen conocimiento de esas leyes, o están muy cansados para exigir sus derechos. Muchas veces es muy difícil probar irregularidades.
Esta situación me recuerda cuando yo llevaba mi coche Mazda al mecánico con frecuencia para ser reparado, y el señor mayor que me atendía me comento que tenía dificultades para poder trabajar normalmente debido a sufrir diabetes, pero estaba intentando mejorar.
Un día, me sorprendió no verlo, y me dijeron que había sido despedido. Su compañero de trabajo me dijo que siempre se dormía en el trabajo. Es una pena (y vergüenza) que la compañía no supo ver la relación entre su fatiga y su diabetes, y no hizo los cambios necesarios para acomodarlo y que pudiera seguir trabajando.
Cuando las personas mayores deciden que quieren volver a trabajar, son pocos los empleadores que se interesan en contractarlos, mismo que sea a tiempo parcial. Aquellos que consiguen un trabajo a tiempo parcial, a menudo hacen trabajos de menor categoría, o en áreas completamente fuera de lo que hacían cuando eran más jóvenes, y ganan un salario más bajo.
Encontrar trabajo a las personas mayores puede ser difícil, especialmente porque muchos entornos laborales discriminan a los mayores, aunque no sea de manera intencional.
Esa situación puede ser desmoralizante, pero lo importante es ayudar a los mayores a encontrar trabajos menos estresantes que sirvan solamente para complementar sus ingresos del seguro social, para pagar sus facturas y tener un poco más de dinero para ahorro u otros gastos.
Una buena opción es el sector del comercio. Es un sector que contrata con frecuencia y las personas mayores muchas veces encuentran que ese tipo de trabajo les da la oportunidad para mantenerse socialmente activas y estar en contacto con gente. Normalmente, ese tipo de trabajo suele tener un horario flexible, lo que también beneficia a los mayores. Un buen primer paso es visitar las tiendas de su vecindario para saber cuáles tienen ofertas de trabajo.
Aunque todavía se encuentran ofertas de trabajo en los periódicos, hoy en día hay muchas más ofertas de trabajo publicadas en internet. Hay incluso organizaciones que han establecido bancos de trabajo en internet exclusivamente para mayores. Usted puede ver esa comprehensiva base de datos compilada por el Departamento de Estado aquí.
Ayudar a sus padres con su búsqueda de empleo buscando en los sitios web y creándoles un currículo digital puede que sea difícil, pero vale la pena el esfuerzo. Ustedes pueden hasta considerar los mercados de trabajos informales como el trabajo por cuenta propia (freelance en inglés). Trabajar como autónomo tiene tanto ventajas como desventajas.
4. Presta Atención a las Señales de Problemas
Las señales que pueden indicar que sus padres están viviendo por encima de sus posibilidades no siempre son aparentes. Algunas de las señales abajo pueden indicar que tengan problemas financieros que quizás requieran su intervención o la de un familiar.
- El refrigerador y la despensa de la cocina están vacíos con frecuencia
- Piden dinero prestado
- Se retrasan en los pagos con frecuencia
- Buscan un segundo o tercer trabajo para poder llegar a fin de mes
- Intentan rehipotecar la casa repetidamente para sacar provecho del valor del patrimonio
- No tienen ahorros de emergencia
- No pueden hacer los pagos del coche, incluyendo el mantenimiento básico
- Pagan multas por pagar los recibos tarde
- Piden dinero para gasolina
Quizás uno de sus padres ha tenido una intervención médica recientemente que ha costado más de lo que ellos esperaban, o tal vez puede que simplemente hayan tomado malas decisiones financieras. Todos lo hacemos. Pero, llegados a ese punto, usted puede preguntar “¿Qué ha pasado?” Principalmente si usted está entre las personas a las que sus padres piden prestado dinero, usted tiene derecho a preguntar porque necesitan dinero prestado, especialmente si usted ha identificado alguna(s) de las señales descritas arriba.
El mismo gobierno examina los bienes de las personas mayores y ancianos con escrutinio, antes de conceder servicios sociales como las estampillas de alimentos, pases para el transporte, Medicaid, u otros. Los mayores muchas veces tienen que disminuir la cantidad de sus ahorros antes de calificar para Medicaid, por ejemplo. Eso asegura que tanto Medicaid como otros programas sociales asisten a los que de verdad lo necesitan.
Si sus padres necesitan mucha más asistencia que un simple arreglo de su saldo en el banco, puede que usted o sus padres prefiera contratar un asesor financiero. Si ustedes eligen esa opción, deben buscar a alguien en el cuál tanto sus padres como usted puedan confiar. En internet también se puede encontrar consejo y ayuda, aunque siempre hay que evaluar la información en internet con mucho cuidado además de investigar su veracidad.
5. Intervenga Respetuosamente
Puede que usted este debatiéndose entre intervenir o no en las finanzas de sus padres. Puede que usted piense que no es asunto suyo. La decisión de intervenir va a depender mucho de la relación que tiene usted con sus padres y como ellos percibirán sus buenas intenciones. En muchos casos, los padres ancianos puede que eviten hablar de sus problemas financieros porque no quieren preocupar a sus hijos, o porque sienten vergüenza. Cualquiera que sea el caso, las finanzas personales son un tema delicado y es necesario tratar el tema con tacto.
En particular, usted debe asegurarse que sus padres sepan que usted no quiere controlar sus vidas, sino sólo asegurarse que ellos tengan sus necesidades cubiertas. Recuérdeselo amablemente y entonces espere a que ellos vuelvan a buscarlo a usted para que les eche una mano.
Algo que ayuda mucho en esa situación es enfocarse en que sus padres perciban que mantienen el control sobre cualquier medida que se tome – eso ayudará bastante a que ellos confíen en usted y en su ayuda.
Que usted tenga una relación positiva con sus padres, construida en la confianza, es un punto esencial para tratar de solucionar el problema todos juntos. Puede que sea necesario tomarse el tiempo de resolver asuntos pendientes en la relación, o buscar áreas donde el entendimiento sea más probable. Algunas veces, los asuntos pendientes no son evidentes para ninguna de las partes.
Eso es muy importante en cualquier relación entre padres e hijos, especialmente cuando usted intenta ayudar a sus padres. Aun así, puede que el proceso de romper la resistencia de sus padres a que usted se involucre tome tiempo. Por eso, tiene que ser persistente.
En este artículo, usted puede conocer algunas estrategias que pueden ser aplicadas a la situación de cómo manejar a los padres resistentes. También hablamos sobre los desafíos y de algunas soluciones potenciales.
Si le piden repetidas veces que les rescate, que les pague sus gastos médicos y de vivienda, o que haga tareas pesadas alrededor de la casa para complacerlos a riesgo de su propia salud física, mental y financiera, entonces es perfectamente razonable poner límites a la situación. En este punto muchos hijos adultos experimentan un dilema ético y sientan que quizás estén abandonando su rol de hijo o hija dedicado.
Nosotros, en Kapok, queremos que usted sepa que tiene todo el derecho de decir “NO”.
“No, madre, si usted quiere continuar viviendo en esta casa, usted tendrá que dejar que las malezas crezcan afuera, pero yo no puedo continuar conduciendo 3 horas solo ida cada fin de semana, y pasar 5 horas de trabajo pesado para la espalda para mantener su jardín. Eso me agota y no me deja tiempo para cuidar de mis propias tareas o pasar tiempo con mis hijos. Quizás usted pueda pagar al hijo del vecino para que ayude a cuidar de algunas de sus plantas favoritas.”
O “No, madre y padre, yo no le puedo prestar $10,000 para que agranden el patio, o para pagar 3 meses de la hipoteca con la multa por retraso. Nosotros necesitamos el dinero para pagar el aparato bucal de Mary, o para arreglar una gotera en el tejado.
Cuando usted se mantenga firme en esas decisiones, dejará de permitir que sus padres continúen tomando malas decisiones respecto a sus gastos, su estilo de vida, y su presupuesto, y eso los forzará a revisar sus opciones para sanar sus finanzas.
6. Proteja sus Padres Contra el Fraude
Todos podemos ser vulnerables al fraude de una manera u otra. Sin embargo, las personas mayores y los ancianos son especialmente vulnerables al fraude. Los ancianos pueden ser duramente afectados financieramente por despiadados estafadores o cuidadores sin moral.
En 2012, 26% de todas las quejas relativas al fraude fueron realizadas por personas de 60 años o mayores. Ese porcentaje es más elevado que en cualquier otro grupo de edad. Las previsiones sugieren que en algún momento, uno en cada cinco estadounidenses de 65 años o mayores sufrirá abuso financiero, y ese porcentaje no incluye ancianos que sufrieron el intento de fraude pero lo detectaron a tiempo.
Al ser una populación vulnerable en general, los ancianos normalmente dependen de sus familiares, y eso quiere decir que esos familiares están en posición de tomarles ventaja y manipularlos. Tristemente, los cuidadores familiares y también los cuidadores profesionales, son con frecuencia los perpetradores del abuso al mayor, ya sea financiero o de otra índole. El aislamiento social hace que los mayores sean todavía más vulnerables al fraude, ya que es más fácil para los parientes manipularlos financieramente.
Cuando los mayores tienen muy poco contacto con uno (o más) hijos, puede que se inclinen a hacer cualquier cosa por el hijo o hija a quien ellos perciben como más atento y leal por permanecer a su lado. Si por ejemplo, ese hijo pidiera dinero, el mayor estaría más dispuesto a conseguir ese dinero como fuera por miedo a perder esa relación con su hijo o hija.
Porque es un miembro de la familia quien lo está pidiendo, muchos mayores puede que no vean nada de malo, y puede que ni siquiera lo tomen como una manipulación. No obstante, con frecuencia esas situaciones son el principio de un patrón de comportamiento, donde el miembro de la familia intenta consistentemente que el mayor sea una fuente de dinero fácil.
Puede que sus padres sean vulnerables al fraude por parte de alguien fuera de la familia. La razón de que muchas estafas tengan como objetivo a los mayores, es porque los estafadores saben que los mayores tienen ingresos continuos. Muchos ancianos no saben cómo identificar una estafa, y puede que confíen en las personas con facilidad, especialmente en personas despiadadas que saben cómo aparentar una posición de autoridad.
Cuando un estafador llama, normalmente lo hacen en la mañana temprano o tarde en la noche cuando el mayor puede que no esté pensando con claridad. Cuando los mayores están aislados, no les importa pasar el tiempo hablando con un desconocido, y puede que caigan rendidos ante el encanto o los halagos del estafador.
Al mismo tiempo, los mayores que están aislados socialmente, tienen pocas personas con las que hablar sobre cualquier cosa que les preocupe. Eso se refleja en una estafa conocida como “la estafa de los abuelos en tiempos de coronavirus”.
Aunque ese tipo de estafa ocurre desde 2008, los estafadores mejoran sus habilidades para adaptarlas a los tiempos que corren. Esencialmente, la estafa envuelve alguien que llama y pretende ser un pariente cercano o amigo. Esa persona dice que está enferma en el hospital (supuestamente de Coronavirus) y que necesita que le manden dinero inmediatamente para ser tratada.
Literalmente, hay cientos de diferentes tipos de estafas y fraudes. Muchas estafas están dirigidas especialmente a los mayores, y mismo las que no son específicamente diseñadas para los mayores muchas veces también los engaña. Los estafadores intentan conectarse emocionalmente al anciano para que reaccione con emoción en lugar de con razón.
Proteger a sus padres del fraude puede que le parezca un desafío, pero el primer paso es simplemente educarlos para que sepan cómo identificar a una estafa.
Si sus padres confían en usted, entonces ellos le preguntaran sobre cualquier cosa que les parezca sospechosa. No obstante, es necesario abordar ese tópico (como tantos otros) con delicadeza, porque a nadie le gusta escuchar que es fácil de engañar.
Al Final de Cuentas
Para la mayoría de nosotros, las finanzas son un desafío de una manera u otra – y eso aunque estemos solamente enfocados en nuestras propias necesidades financieras.
Cuidando o apoyando a los padres ya ancianos suma otra dimensión al desafío, y no hay respuestas fáciles para lo que usted debe o no debe hacer.
En cambio, las respuestas vendrán de sus propias necesidades y de las necesidades de sus padres, así como de vuestra historia y los precedentes que hayan establecido.
Quizás el punto más importante a considerar es que, no importa lo que pase, crear una relación de confianza verdadera con sus padres es crucial para que usted pueda ayudar a sanar sus finanzas de cualquier modo.
Después de todo, si sus padres no confían en usted, ellos ciertamente no estarán dispuestos a hablar sobre un tema tan delicado como la salud de sus finanzas.
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