Read the post in English here
Muchas personas viajan a los Estados Unidos con una esperanza: al tan anhelado sueño americano y dicho sea de paso, alcanzar un retiro, próspero y lleno de alegrías al llegar a la adultez mayor.
Desafortunadamente muchos inmigrantes de todas las idiosincrasias, a pesar de trabajar en muchos centros laborales (un trabajo de tiempo completo y uno de medio tiempo o en muchos casos dos de tiempo completo) que requieren poca preparación técnica y por ende conlleva a una baja tasa salarial, añade obstáculos sistemáticos que, a larga, valga la redundancia, obstaculizan toda chance de poder ahorrar lo necesario para el tan soñado retiro.
Este predicamento es mayormente presenciado con particularidad en los adultos mayores Hispanos, este dato pasaría desapercibido si no mencionáramos que el adulto mayor Hispano forma parte de una mayoría importante y de rápido crecimiento dentro del grupo de personas que tienen 65 años de edad en adelante.
Peritos de estadística informan que para el año 2060, tendríamos un total de 22 millones de personas hispanas que pertenecerán a la tercera edad en los Estados Unidos. Esta cifra sextuplica la cifra de hispanos adultos mayores en la actualidad y representara a casi un cuarto de la población total de personas en esta etapa.
El proceso de buscar trabajo para poder suplementar los ingresos que reciben del departamento de seguro social, se convierte en una travesía amazónica, donde los bastones, artritis y achaques propios de la adultez mayor no son apreciados en una Selva de concreto que valora más el vigor y visión cazadora de la juventud mientras deja de lado aquellos que tiempos atrás eran campeones de esta misma selva, llamada nuestra sociedad actual.
Por eso Kapok Multicultural Senior Care Services, decidió realizar este proyecto y contacto a Tommy Shimokado de Te libenter Sociare Films que realizara una entrevista a dos inmigrantes, Blanca y Dora originarias de El Salvador y que a la vez son ciudadanas residentes en el estado de Virginia; para que nos compartan acerca de su vida tanto laboral como familiar y sobre una introspectiva en tiempo real de cómo se siente alcanzar la adultez mayor en los Estados unidos.
Las entrevistas son en español y pueden ser vistas en YouTube, el título del video es “Almas, Sueños y Presentes” esta misma puede ser accedida desde aquí mismo o puede ser vista en el video localizado al final de este artículo.
Shimokado desgrana mediante la entrevista algunos problemas perennes e importantes que muchas mujeres latinas y de otra procedencia padecen cuando alcanzan la edad socialmente predispuesta para retirarse laboralmente, problemas que van desde el desafío que impone sobrevivir de la pensión otorgada por el Seguro Social, las pericias de buscar cuidado médico a tiempo por parte del Medicaid y sus esfuerzos sin recompensa de poder encontrar algún trabajo.
Estas mujeres comparten su optimismo y concejo a la futura generación, y a la vez nos revelan como su fe, familia y ética laboral se han mantenido inquebrantable y les ha servido de piedra angular hasta el dia de hoy.
Blanca y Dora nos comparten su inspiradora historia, desde cómo fue su venida a los Estados Unidos y el hecho de haber trabajado doble turnos completos limpiando hoteles, lavando platos más la responsabilidad de sacar adelante a sus hijos.
Shimokado también indaga sobre cómo era el pensamiento de la palabra “ahorro” y “retiro” y si estas palabras cruzaron sus mentes en su juventud. La entrevista pincela con caridad y cariño la pregunta de carácter didáctico sobre qué cosas hubieran querido hacer diferente y como los recursos de hoy en día dirigidos a personas de la tercera edad pudiesen mejorar para disfrutar de una adultez mayor más digna.
Nuestras dos invitadas, se describen, como personas de edad avanzada, pero activas y arengan a las próximas generaciones, incluyendo a sus propios hijos, a trabajar duro, juntar dinero tanto como sea posible también a nunca caer en la apatía de buscar mejorar su salud y pedir ayuda médica. Blanca nos cuenta que, a pesar de su motivación de poder ejercer un puesto laboral, hay empleadores que toman una reprobatoria mirada a su bastón y deciden maquillarle un punto y coma cuando en realidad es un punto final basado en una rápida vista exterior sin ni siquiera ahondar en sus habilidades actuales. Blanca nos dice que su pasión es manejar, ella piensa que un trabajo ideal para ella sería la de manejar para personas de aún más avanzada edad y personas con todo tipo de incapacidades, siendo este último un servicio muy poco provista.
Dora comenzó su vida laboral desde que tenía 11 años para después en su adultez limpiar hoteles en Roslyn, Virginia, ella nos cuenta como hacia doble turnos, como los eran comenzar desde las 8am hasta las 5pm y de 5pm a 11:30pm.
Dora se siente feliz y bendecida de estar alrededor de familia y nietos, Dora nos cuenta cómo ella disfruta de su retiro a pesar del insuficiente ingreso de parte del Seguro Social. Ahorrar para el futuro no era una opción dentro de su presupuesto, Dora implica, ella también nos dice que cada centavo ganado fue para darles una mejor vida a sus hijos y para que tengan todo lo que necesiten“ todo era para los niños.”
Como Blanca, Dora se califica de una persona en la adultez mayor, pero con unas energías que la convencen que tiene mucho más que dar, pero que a la vez se siente discriminada por empleadores que no ven el beneficio potencial que ella podría dar a la empresa. A Dora le conmueve saber que hay muchos adultos mayores como ella, activos y con deseo de seguir trabajando, Dora le gustaría trabajar en una cafetería o ayudando a mujeres mayores que ella.
Juntas, Blanca y Dora desempolvan un cuadro pocas veces visto por el sistema actual, una estructura que demanda por si misma ser modernizada para poder alcanzar las necesidades y parámetros de este creciente grupo de adultos mayores activos que solo desean permanecer relevantes haciendo actividades que les permitan contribuir mientras disfrutan de sus años dorados.
Leave a Reply